NOD32: el antivirus diferente

A pesar de algunos detalles, el antivirus NOD32 se impone entre los usuarios gracias a sus prestaciones y altos niveles de protección para la PC sin sacrificar recursos de sistema.
Seguramente, a la mayoría de los usuarios, al mencionar la palabra antivirus o soft de seguridad se le viene a la mente, en primer término, firmas como Symantec/Norton, McAfee y luego Panda. Nod32 -y más aún Eset- deben estar en los últimos lugares de esta lista, si es que aparece.
Sin embargo, su uso se extiende rápida y fírmemente, casi de boca en boca, partiendo de los usuarios más avanzados hacia el resto. Para sintetizar los motivos de esta rápida adopción podemos mencionar su alta eficacia en la detección de alimañas informáticas, rápida actualización, alerta temprana y, fudamentalmente, los bajos recursos que consume del equipo y la prácticamente innecesaria intervención del usuario luego de la instalación. Es como si no estuviera.
Claro que hay algo que conspira contra la masificación de este producto: su interfaz. Mientras el resto de los antivirus ganó en usabilidad gracias a interfaces de usuario altamente intuitivas y prácticamente estandarizadas (no hay demasiadas diferencias en las formas de uso y configuración entre Norton, McAfee y Panda), NOD32 maneja un concepto propio de módulos, una interfaz extraña (a pesar de tener versión es español) y un tanto anticuada, y terminología diferente de sus pares. Esto, desde ya, no es bueno ni malo en sí mismo, sólo que lo hace menos amigable. Si se puede saltar esa barrera, el resto es más que grato.
Aprovechando que la útima versión de este antivirus es compatible con Windows Vista (Eset fue la primera en tener un producto compatible debido a desarrolladores propios trabajando dentro de Microsoft), lo probamos sobre este nuevo SO, para ver si hay diferencias con versiones anteriores.
Importante: una anitivirus es un software bastante más complejo que una suite de oficina, por ejemplo, y, entre otras cosas, no es recomendable tener dos a la vez en instalados, así que implicaría desinstalar el actual y luego sí, probar el nuevo.
Para tener una versión de prueba gratuita y full (lo único que no funciona son las actualizaciones automáticas) hay que ir al centro de descargas (http://www.eset-la.com/download/index.php) y bajar la versión correspondiente al idioma, SO, etc. Se baja el archivo (menos de 10 Mb) y se ejecuta. Luego comienza la instalación en español, si es el idioma que elegimos, con las usuales tres opciones: típica, avanzada y experta. Recomendamos la primera, las otras dos sólo para usuarios avanzados y que ya hayan usado previamente esta herramienta y sepan de qué se trata.
Para la actualización automática pide el nombre de usuario y contraseña. Si compramos el producto, colocamos esos datos y si estamos con la versión de prueba, lo dejamos en blanco.>P Luego aceptamos el resto de las opciones y reiniciamos la PC cuando nos pida.
Configuración
Acá surge lo menos destacable del NOD32, aunque si seguimos la instalación típica y ya configuramos la actualización automática, no debería preocuparnos demasiado ya que el antivirus no nos hará ninguna pregunta mas. Pero para ver de qué se trata, un rápido paneo.
NOD32 se estructura en módulos: cinco de protección y uno de actualización.
AMON (Antivirus Monitor): Monitorea constantemente la actividad de la PC.
EMON (Email Monitor): Protección para documentos de MS Outlook.
DMON (Document Monitor): Protección para documentos de MS Office.
IMON: Internet Monitor.
En cada unos de estos casos, haciendo clic en el módulo, se abre una ventana con las características y la posibilidad de detenerlo y/o entrar en la configuración para personalizarlos a nuestro gusto o necesidades.
NOD32Scanner: entrando en este módulo podemos efectuar análisis manuales de unidades o archivos y configurar los automáticos.
NOD32Update: es el módulo de actualización. Podemos hecerlo manualmente o configurar la automática con los datos de usuario.
Por último, Herramienta del sistema nos dá un informe del estado general del programa, archivos en cuarentena, etc.